Envío gratuito a Polonia a partir de 200 PLN. Envío gratuito al Reino Unido a partir de 200 libras Envíos en 24 horas Envíos internacionales a bajo coste En el mercado desde 2005 Blog Ayuda Categorías Fabricantes MENU Blog Cesta de la compra

Su cesta de la compra está vacía

Coenzima Q10 y sistema inmunitario: ¿cuál es la relación?

Stetoskop z tabliczką z napisem immune system
19 Jun 2024
Publicado por: Łukasz Szostko Leer más: 500 Comentarios: 0

Todo el mundo quiere sentirse seguro. El sistema inmunitario del organismo es el encargado de mantenerlo a salvo. Y conviene recordar que este sistema protege contra un gran número de amenazas, no sólo las bacterias o los virus que causan los resfriados y la tos. La coenzima Q10 es una de las sustancias que afectan al sistema inmunitario, aunque probablemente la asociemos más con el apoyo al corazón y la gestión de la energía. El efecto de la coenzima Q10 sobre el sistema inmunitario es multidireccional y puede ayudar en diversas situaciones. Lea el artículo hasta el final para conocer la relación entre la Q10 y la inmunidad.

¿Cómo afecta la coenzima Q10 al sistema inmunitario?

La coenzima Q10 tiene una serie de funciones importantes en la célula que son esenciales para el funcionamiento óptimo del sistema inmunitario. Es esencial para su funcionamiento óptimo y también media la respuesta inflamatoria en las enfermedades.

Se ha observado que la coenzima Q10 tiene efectos antiinflamatorios gracias a su capacidad para suprimir la expresión de genes implicados en la regulación de la inflamación. También tiene la capacidad de potenciar la actividad de las células inmunitarias, especialmente los linfocitos B y T. Un hallazgo importante fue también que la Q10 tiene una función importante en el lisosoma, un orgánulo celular crucial para la respuesta inmunitaria. La Q10 mantiene un pH ligeramente ácido (entre 4,5 y 5,1) en los lisosomas, lo que proporciona a las enzimas una actividad adecuada.

La actividad antioxidante de la Q10 también es útil. Las células fagocíticas producen radicales libres para destruir los agentes patógenos que atacan el organismo, pero estos radicales libres también pueden dañar... las células fagocíticas. En este caso, la coenzima Q10 actúa como un factor que protege a las células fagocíticas de la autodestrucción.

No olvidemos una propiedad clave de la coenzima Q10, a saber, la regulación de la producción de energía celular. La activación de las células inmunitarias es un proceso que consume mucha energía. Su eficacia depende en gran medida del funcionamiento de las mitocondrias y, por tanto, de la acción de la coenzima Q10.

¿Protege la Q10 contra los resfriados y la gripe?

Aunque la coenzima Q10 no es el suplemento de primera elección cuando se trata de apoyo inmunitario, sabemos que es una sustancia esencial para una protección eficaz del organismo. Se ha publicado que cantidades insuficientes de coenzima Q10 pueden aumentar la susceptibilidad a las infecciones. Entre otras cosas, se ha observado que las personas con gripe tienen niveles significativamente reducidos de coenzima Q10 en comparación con los individuos sanos.

Se han observado efectos interesantes en estudios clínicos con deportistas. El deporte intenso disminuye la resistencia a las infecciones, lo que constituye una preocupación importante en el mundo del deporte. En estos estudios, se observó una respuesta positiva del sistema inmunitario en un periodo de tiempo relativamente corto, de 14 a 28 días. En estos estudios se utilizaron dosis que oscilaban entre 60 y 400 mg.

Si está buscando suplementos eficaces para mejorar la inmunidad frente a las infecciones, consulte también

  • zinc
  • calostro
  • lactoferrina
  • ajo
  • astrágalo
  • setas vitales

Kobieta leżąca w łóżku z chusteczką ma katar

Informes sobre el efecto de la Q10 en el cáncer

Los cánceres se desarrollan cuando el sistema inmunitario no funciona de forma óptima. Muchas estrategias destinadas tanto a prevenir como a complementar el tratamiento convencional del cáncer incluyen precisamente el apoyo y la optimización de la función del sistema inmunitario.

La coenzima Q10 es un importante antioxidante capaz de prevenir la peroxidación lipídica y el daño oxidativo del ADN y las proteínas. Dado que el daño oxidativo del ADN, incluidos los cambios mutagénicos y citotóxicos, desempeña un papel en las primeras fases del cáncer, la Q10 puede reducir potencialmente la susceptibilidad de las células al desarrollo del cáncer.

Tomando como ejemplo las células de cáncer de mama, se observaron concentraciones significativamente más bajas de Q10 en las células cancerosas que en sus homólogas no cancerosas. La administración externa de suplementos de coenzima Q10 puede mejorar la protección celular del tejido mamario, especialmente en pacientes de alto riesgo. Sin embargo, se necesitan más estudios clínicos centrados específicamente en los efectos de la coenzima Q10 sobre el cáncer para extraer conclusiones sólidas.

¿Qué suplementos con Q10 utilizar para el sistema inmunitario?

No existen recomendaciones oficiales sobre el uso de la coenzima Q10 para reforzar el sistema inmunitario, pero como parte de la prevención general y para proteger las estructuras del organismo de una degeneración oxidativa excesiva, lo mejor es tomar de 100 a 200 mg de coenzima Q10 al día, aunque a veces también es razonable tomar hasta 400 mg. Para obtener los mejores resultados, es aconsejable tomarla con las comidas que contengan una fuente de grasa, ya que la Q10 es liposoluble y así puede absorberse mejor. Para dosis altas, también es buena idea dividirla en porciones más pequeñas y tomarla varias veces a lo largo del día.

Resumen

La coenzima Q10 goza de una excelente reputación por su uso para la salud del corazón, el cerebro y los músculos. Afortunadamente, el sistema inmunitario no se queda a la sombra y también se beneficia de sus propiedades. La administración de suplementos cuando corremos el riesgo de sufrir una deficiencia de la misma puede ayudar a mantener el funcionamiento normal del sistema inmunitario, incidiendo especialmente en el control de los procesos inflamatorios.

Fuentes: