Hierro







El hierro es un elemento esencial del organismo que interviene en muchos procesos importantes. La carencia de hierro puede provocar anemia, fatiga y debilitamiento del sistema inmunitario. Los complementos alimenticios que contienen hierro en comprimidos o cápsulas son una forma cómoda de compensar las carencias de este elemento. Más información
Síntomas de la carencia de hierro
La carencia de hierro puede manifestarse de diversas maneras. Uno de los síntomas más comunes es el cansancio y la fatiga que no desaparecen a pesar del reposo. Otros síntomas son palidez, debilidad, dificultad para respirar, dolores de cabeza e incluso caída del cabello. La carencia de hierro a largo plazo puede provocar anemia, que requiere tratamiento.
Los grupos de pacientes con mayor riesgo de carencia de hierro son las mujeres embarazadas, las personas que practican deporte de forma intensiva, los vegetarianos y veganos, y las personas con enfermedades gastrointestinales como la celiaquía, que tienen reducida la absorción de nutrientes.
Si observa en usted síntomas de carencia de hierro, merece la pena consultar a su médico o farmacéutico. Ellos pueden recomendarle un análisis de sus niveles de hierro en sangre y seleccionar un suplemento dietético adecuado.
Hierro en comprimidos: tipos de suplementos
En la tienda de suplementos encontrará diferentes tipos de productos de hierro de venta libre. Los más populares son los comprimidos y las cápsulas, que contienen hierro en diferentes dosis y formas. Algunos preparados se enriquecen además con vitamina C, que favorece la absorción del hierro, así como con ácido fólico y vitamina B6, importantes para el sistema hematopoyético.
El hierro alimentario se presenta en dos formas: hemo y no hemo. El hierro hemo, que procede, entre otros, de la hemoglobina, es absorbido más fácilmente por el organismo. El hierro no hemo, presente sobre todo en los productos vegetales, se absorbe peor.
Merece la pena prestar atención al tipo y la cantidad de hierro del suplemento y ajustar la forma en función de sus necesidades.
¿Cómo tomar los suplementos de hierro?
Los suplementos de hierro se toman mejor con el estómago vacío y con agua. No deben tomarse con leche, café o té, que pueden reducir la absorción de este ingrediente. Para mejorar la absorción del hierro, es buena idea tomar el suplemento junto con vitamina C, por ejemplo, con zumo de naranja.
La dosis de los suplementos de hierro depende de la gravedad de la carencia y de las necesidades individuales del organismo. Por lo general, se recomiendan entre 20 y 120 mg de hierro al día, repartidos en varias raciones. Las dosis demasiado altas pueden causar problemas estomacales como náuseas, vómitos o estreñimiento. Siga siempre las instrucciones del envase o consulte a su médico sobre la dosificación.
Los suplementos de hierro deben tomarse bajo la supervisión de un médico, que ordenará análisis de sangre y evaluará los niveles de hierro en el organismo. Los niveles de hierro demasiado altos pueden ser perjudiciales, así que no tome suplementos "como reserva" sin confirmar una deficiencia.
Fuentes naturales de hierro en la dieta
Además de los suplementos, es importante aportar hierro con la dieta. Buenas fuentes de este elemento son: la carne (especialmente la roja), el hígado, las yemas de huevo, el pan negro, el perejil, las judías, la soja y el cacao. Para aumentar la biodisponibilidad del hierro de los productos vegetales, conviene combinarlos con vitamina C, por ejemplo, tomando zumo de limón con las comidas.
Las personas que siguen una dieta vegetariana y vegana deben tener especial cuidado para garantizar un aporte adecuado de hierro en su dieta diaria. Los preparados de hierro especiales para veganos, que contienen hierro altamente absorbible procedente de ingredientes vegetales naturales, pueden ser de gran ayuda.
Recuerde que una dieta sana y equilibrada es la base del buen funcionamiento del organismo. Los suplementos dietéticos deben ser un complemento, no un sustituto, de un menú variado rico en verduras, fruta, cereales integrales y fuentes de proteínas magras.
Hierro para embarazadas
Las mujeres embarazadas tienen una mayor necesidad de hierro debido al intenso desarrollo del feto y la placenta. La carencia de este elemento puede provocar anemia gestacional, parto prematuro o bajo peso del bebé al nacer. Por ello, se recomienda la administración de suplementos de hierro a la mayoría de las embarazadas, normalmente a partir del segundo trimestre de gestación.
Los preparados de hierro para embarazadas deben adaptarse a sus necesidades especiales. Suelen contener además ácido fólico, importante para el desarrollo del sistema nervioso del bebé, y otros nutrientes como vitaminas y minerales. El médico responsable del embarazo seleccionará el suplemento adecuado y determinará la dosis individualmente para cada paciente.
Las embarazadas también deben asegurarse una dieta rica en hierro mediante el consumo de carne magra, verduras de hoja, legumbres, semillas de calabaza y frutos secos, entre otros alimentos. Es buena idea combinar fuentes de hierro con vitamina C para aumentar su absorción. Sin embargo, hay que evitar tomar café y té con las comidas, ya que dificultan la absorción de este elemento.
Lo mejor de los suplementos de hierro:
- El hierro es esencial para que el organismo funcione correctamente y su carencia puede provocar anemia y debilidad.
- Los síntomas de la carencia de hierro incluyen fatiga, palidez, debilidad y caída del cabello. Es aconsejable consultar al médico.
- Los suplementos de hierro se venden sin receta en forma de comprimidos, cápsulas, líquidos y sobres. Existen diferentes dosis.
- Lo mejor es tomar los suplementos de hierro en ayunas, con agua o zumo de vitamina C. La dosis la determina el médico. La dosis la determina el médico basándose en los análisis.
- Las fuentes dietéticas naturales de hierro son la carne, el hígado, las yemas de huevo, el perejil, el pan integral, las legumbres y el cacao. Combinarlas con vitamina C es beneficioso.
- Las embarazadas deben tomar suplementos de hierro bajo supervisión médica y seguir una dieta rica en este nutriente para prevenir la anemia del embarazo.