Vitamina D y D3



























La vitamina D, también conocida como la "vitamina del sol", desempeña un papel importantísimo en muchas áreas del funcionamiento normal del organismo. No sólo es un apoyo para los huesos y los dientes, sino también un elemento clave para la salud del sistema inmunitario. Oímos hablar muy a menudo de su carencia, sobre todo durante los periodos de menor exposición al sol. Más información
El papel de la vitamina D en el organismo
La vitamina D es un potente regulador de la absorción de calcio y fosfato en nuestro organismo, lo que es clave para mantener unos huesos y dientes sanos. Además, la vitamina D contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario, que ayuda a defenderse de diversas infecciones. Unos niveles elevados de esta vitamina también contribuyen al buen funcionamiento de los músculos y mejoran la función neuromuscular, además de reducir el riesgo de raquitismo en los niños y de osteoporosis en los adultos.
Dosis de vitamina D
Las necesidades de vitamina D varían en función de la edad, el estado de salud y la exposición al sol. Para la mayoría de los adultos, la dosis recomendada de vitamina D oscila entre 400 y 800 UI (unidades internacionales), pero estas dosis pueden ser mayores durante los periodos de menor exposición al sol. Las personas con deficiencias o problemas de absorción pueden necesitar cantidades aún mayores, a menudo bajo supervisión médica.
Carencia de vitamina D
La carencia de vitamina D está muy extendida en muchas comunidades, sobre todo en países con escasa exposición al sol. Esta carencia puede contribuir a la debilidad ósea (osteomalacia) en adultos y al raquitismo en niños. Los síntomas de carencia pueden ser muy sutiles e incluir dolor óseo, fatiga o debilidad general. Para protegerse de una carencia, es conveniente comprobar regularmente los niveles de vitamina D.
Exceso de vitamina D
Aunque la carencia de vitamina D es un problema para muchas personas, también conviene recordar que el exceso de vitamina D puede ser perjudicial. Puede provocar hipercalcemia, un trastorno caracterizado por niveles demasiado altos de calcio en la sangre, que puede debilitar la función renal y causar cálculos renales. Siempre es importante suplementar la vitamina D con cabeza y tras consultar al médico.
Suplementos de vitamina D
Los suplementos de vitamina D pueden ser necesarios para las personas que no pueden exponerse al sol con regularidad o para las que no pueden obtener cantidades adecuadas de esta vitamina a través de la dieta por diversos motivos. Los suplementos están disponibles en varias formas, como comprimidos y cápsulas, así como gotas. La elección de las distintas formas de suplementación debe ser meditada y adaptarse a las necesidades individuales de cada persona.
Vitamina D destacada:
- La vitamina D contribuye a mantener sanos los huesos y los dientes y a reforzar el sistema inmunitario.
- Es aconsejable controlar y ajustar las dosis de vitamina D en función de diversos factores, como la exposición al sol.
- La carencia de vitamina D puede provocar graves problemas de salud, como raquitismo y osteomalacia.
- El exceso de vitamina D, aunque poco frecuente, puede ser igualmente peligroso.
- La administración de suplementos de vitamina D debe consultarse con el médico y adaptarse a las necesidades individuales.