Vitamina E: efectos y propiedades

La vitamina E es un grupo de ocho compuestos orgánicos liposolubles (tocoferoles y tocotrienoles) conocidos como la vitamina de la juventud. La vitamina E es un nutriente importante para el buen funcionamiento del cuerpo humano, ya que actúa como un potente antioxidante y regulador de muchos procesos metabólicos. El cuerpo humano no puede producir vitamina E por sí mismo, por lo que debe ser aportada con la dieta.
- ¿Qué funciones tiene la vitamina E en el cuerpo humano?
- Necesidades de vitamina E
- Fuentes alimentarias de vitamina E
- Deficiencia de vitamina E
- Vitamina E: efectos del exceso
¿Qué funciones tiene la vitamina E en el cuerpo humano?
Muchas personas se preguntan qué propiedades presenta la vitamina E y qué efecto tiene su suplementación en el cuerpo humano. Resulta que la vitamina E es un conocido antioxidante que neutraliza los efectos nocivos de los radicales libres, gracias a lo cual puede reducir el riesgo de desarrollar diversas enfermedades de la civilización, incluidas las enfermedades cardiovasculares (por ejemplo, arteriosclerosis, cardiopatía coronaria), las enfermedades neurodegenerativas (enfermedades de Alzheimer y Parkinson), el cáncer (por ejemplo, cáncer de pulmón, cáncer de mama) y las enfermedades oftalmológicas (cataratas). Además, la vitamina E garantiza el buen funcionamiento de los órganos reproductores masculinos y femeninos y de las células del sistema inmunitario, y regula la señalización intercelular. La vitamina E tiene un efecto beneficioso sobre la fertilidad masculina al aumentar la concentración de espermatozoides y mejorar su movilidad. La vitamina E también previene el daño a los vasos sanguíneos, inhibe la acumulación de plaquetas y protege de la oxidación a los ácidos grasos poliinsaturados. Además, la vitamina E tiene un efecto beneficioso sobre la piel, ya que ralentiza el proceso de envejecimiento, mejora el riego sanguíneo de la piel y refuerza el tejido conjuntivo que constituye la dermis.
Necesidades de vitamina E
Las necesidades de vitamina E dependen de características individuales como la edad, el sexo y el estado fisiológico, así como de los cambios funcionales del tracto gastrointestinal. Además, la necesidad de vitamina E se ve influida por el tipo de alimentos consumidos, incluido el aporte de otras vitaminas antioxidantes y el tipo de grasa consumida. Las normas polacas para la vitamina E, establecidas en el nivel de ingesta adecuada (IA), indican que los hombres adultos deben aportar 10 mg de equivalente de α-tocoferol al día, y las mujeres adultas 8 mg. Sólo durante el embarazo y la lactancia las mujeres deben aportar una cantidad mayor de vitamina E, 10 mg y 11 mg de α-tocoferol equivalente, respectivamente.
Fuentes alimentarias de vitamina E
La vitamina E se encuentra tanto en productos vegetales como animales. Sus principales fuentes dietéticas son los aceites vegetales, los frutos secos, las semillas, los productos a base de cereales, la carne, el pescado, la leche y los productos lácteos y algunas verduras y frutas. Entre los productos que contienen mayores cantidades de vitamina E se encuentran:
- las grasas vegetales, como los aceites (por ejemplo: girasol, cártamo,
colza, germen de trigo, aceite de oliva), margarina blanda,
mantequilla. - frutos secos, por ejemplo: almendras, avellanas, nueces, cacahuetes.
- semillas y pipas, por ejemplo, semillas de girasol, semillas de sésamo, semillas de calabaza.
- productos a base de cereales, por ejemplo salvado de trigo, harina de avena, pan integral.
- verduras y frutas, por ejemplo: espinacas, col rizada, brécol, col rizada,
perejil, pimientos, aguacates, arándanos.
Deficiencia de vitamina E
Debido a que la vitamina E se encuentra habitualmente en una gran variedad de alimentos, la carencia de vitamina E derivada de una dieta poco variada es relativamente rara. En realidad, uno de los principales factores que pueden provocar una carencia de vitamina E es una absorción intestinal deficiente de las grasas. En particular, los pacientes con fibrosis quística, síndrome del intestino corto, colestasis (alteración de la salida de la bilis del hígado al duodeno) e insuficiencia pancreática exocrina tienen un mayor riesgo de desarrollar carencia de vitamina E. La carencia de vitamina E puede causar anemia hemolítica, alteraciones de la visión, de la coordinación y el equilibrio, pérdida de la sensibilidad propioceptiva, abolición parcial de los reflejos, alteraciones del habla y formación de coágulos sanguíneos y embolias debido a la alteración de la agregación plaquetaria.
Vitamina E: efectos del exceso
El exceso se da muy raramente y sólo cuando se toman suplementos de vitamina E. También se caracteriza por una baja toxicidad, ya que el cuerpo humano tiene mecanismos bien desarrollados para evitar su acumulación excesiva. Puede producirse un exceso de vitamina E cuando se supera repetidamente el nivel máximo de ingesta permitido, que es de 300 mg al día para los adultos. En cambio, 2.000 mg al día de vitamina E se considera una ingesta diaria tóxica. Un exceso de vitamina E provoca la inhibición de la agregación plaquetaria y puede causar hemorragias. Por lo tanto, tomar dosis elevadas de vitamina E en combinación con anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios puede aumentar el riesgo de hemorragia, especialmente si la ingesta de vitamina K es baja. Las dosis elevadas de vitamina E también pueden aumentar el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca e ictus hemorrágico. Además, se ha sugerido que un exceso de vitamina E puede reducir la eficacia de la radioterapia y la quimioterapia en pacientes con cáncer.
Fuentes:
- Jarosz M., Rychlik E., Stoś K. et al: Nutrition standards for the Polish population and their application. Instituto Nacional de Salud Pública - Instituto Nacional de Higiene, 2020.
- Chen G, Wang J, Hong X, et al: Dietary vitamin E intake could reduce the risk of lung cancer: evidence from a meta-analysis. Int J Clin Exp Med. 2015 Abr 15;8(4):6631-7.
- Abner EL, Schmitt FA, Mendiondo MS, et al: Vitamina E y mortalidad por todas las causas: un metaanálisis. Curr Aging Sci. 2011 Jul;4(2):158-70.
- Schürks M, Glynn RJ, Rist PM, et al: Efectos de la vitamina E en los subtipos de ictus: metaanálisis de ensayos controlados aleatorizados. BMJ. 2010 Nov 4;341:c5702.

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