Vitamina B1 y sistema circulatorio: ¿cuál es la relación?

La primera de las vitaminas del grupo B: la tiamina. Se esconde un poco a la sombra de estrellas como el ácido fólico y la vitamina B12, pero no por ello es menos importante para nuestra salud. Contribuye en gran medida al metabolismo energético, al funcionamiento del corazón y del sistema nervioso, por lo que no debemos olvidarnos de ella. Descubra cómo actúa la vitamina B1, cómo afecta al sistema circulatorio y en qué alimentos hay que buscarla.
- ¿Qué es la vitamina B1?
- Vitamina B1 para el sistema circulatorio
- Carencia de vitamina B1
- Fuentes naturales de vitamina B1 en los alimentos
¿Qué es la vitamina B1?
Lavitamina B1 es la tiamina(eng. tiamina), y fue descubierta ya en 1911. Es una de las vitaminas solubles incluidas en el complejo vitamínico B. Ya en el siglo X se detectaron en China enfermedades asociadas a su carencia, lo que se debió a la dieta específica de esta nación, con una elevada proporción de arroz refinado. La estructura exacta de la tiamina se identificó en 1933 y su primera síntesis se llevó a cabo en 1936. La investigación sobre la tiamina tiene una larga historia, ya que es una de las primeras vitaminas descubiertas.
Una vez asimilada, la tiamina se convierte en el organismo en su forma activa, el pirofosfato de tiamina (TPP). Como coenzima, participa en el catabolismo de los hidratos de carbono y los aminoácidos. Las propiedades prácticas de la vitamina B1 son principalmente el mantenimiento de:
- el funcionamiento normal del corazón
- el metabolismo energético,
- el funcionamiento eficaz del sistema nervioso,
- funciones psicológicas normales.
En los suplementos vemos vitamina B1 principalmente en dos formas:
- mononitrato de tiamina,
- clorhidrato de tiamina.
En Polonia, la dosis diaria permitida de tiamina en suplementos dietéticos es de 100 mg, pero en ensayos clínicos se han utilizado a menudo dosis terapéuticamente superiores.
Vitamina B1 para el sistema circulatorio
La carencia de tiamina no sólo es un síntoma común en pacientes con enfermedades cardiovasculares, sino que también puede desempeñar un papel en el desarrollo y el pronóstico de estos trastornos. Merece la pena considerar la detección de la deficiencia de tiamina en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Incluir la administración de suplementos de vitamina B1 en los pacientes y las personas de riesgo puede ser una opción muy útil.
Esencialmente, la tiamina ayuda al corazón a funcionar correctamente, y una deficiencia conduce a una aceleración de la acción e incluso a un aumento del tamaño del corazón. Todos sabemos lo importante que es este órgano, por lo que no merece la pena descuidar un aporte adecuado de tiamina en la dieta diaria.
Se sabe mucho sobre los efectos beneficiosos de la tiamina en los trastornos que preceden al desarrollo de la aterosclerosis. La alteración de las proporciones del lipidograma (demasiado LDL, poco HDL), la inflamación vascular y el deterioro de la función endotelial: todos estos procesos dependen de la disponibilidad de tiamina y pueden reforzarse con suplementos o aumentando la cantidad en la dieta.
La vitamina B1 también tiene un efecto notable en la circulación sanguínea cerebral. Se sabe que mejora el estado de los pacientes tras un accidente cerebrovascular isquémico. En este contexto, los mecanismos de acción aún no se conocen del todo, pero es probable que el efecto de la tiamina sobre la función endotelial del cerebro desempeñe un papel importante.
Una disponibilidad inadecuada de tiamina favorece los trastornos metabólicos que están estrechamente relacionados con las disfunciones circulatorias. Se trata principalmente de disfunciones en la producción de insulina y el metabolismo del azúcar, con un mayor riesgo de diabetes y obesidad.
Carencia de vitamina B1
La carencia de tiamina produce principalmente síntomas neurológicos. Las carencias graves de esta vitamina dan lugar a la enfermedad del beriberi, en la que se producen anomalías de la función de las células nerviosas y los músculos. Los síntomas incluyen debilidad general y dolores corporales, así como trastornos circulatorios.
Un factor que predispone fuertemente a la carencia de tiamina es el abuso del alcohol. Esto conduce a la psicosis de Korsakov o encefalopatía de Vernicky. Otro factor común que aumenta el riesgo es el uso de diuréticos.
La carencia de tiamina aumenta el riesgo de una amplia variedad de enfermedades cardiovasculares, dislipidemia, vasculitis crónica, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, obesidad, diabetes de tipo I y II, depresión.
Fuentes naturales de vitamina B1 en los alimentos
Las fuentes alimentarias abundantes de tiamina son: los productos a base de cereales, la carne (vacuno y porcino), los frutos secos y las semillas, la levadura.
En cambio, el arroz refinado, la harina de trigo refinada, la leche, las verduras y las frutas son pobres en tiamina.
Conviene recordar que el tratamiento térmico intensivo degenera la tiamina contenida en los alimentos.
Fuentes:

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