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Melatonina y enfermedades neurodegenerativas: ¿cuáles son las relaciones?

Napis melatonin z białych tabletek na niebieskim tle
10 Mayo 2024
Publicado por: Łukasz Szostko Leer más: 666 Comentarios: 0

Las enfermedades del sistema nervioso inspiran mucho miedo. Al fin y al cabo, nadie quiere perder el control de su cuerpo o de su mente. Por lo tanto, vale la pena asegurarse de que nuestra vida cotidiana favorezca las medidas neuroprotectoras, para que el organismo pueda proteger adecuadamente el sistema nervioso frente a las amenazas. Y ésta es una tarea que debe ponerse en práctica lo antes posible. Enfocamos la neuroprotección como un seguro: aplicamos medidas incluso cuando aún no sospechamos que exista un riesgo. Uno de los elementos clave de la neuroprotección es un sueño sano y la melatonina, responsable de él. El efecto protector de la melatonina contra las enfermedades neurodegenerativas se ha descrito en numerosas publicaciones científicas, un aspecto importante de esta hormona. En este artículo aprenderá cómo la melatonina interviene en la protección del cerebro frente a los daños. ¡Lea hasta el final!

La melatonina tiene un efecto neuroprotector gracias a su acción antioxidante

El efecto neuroprotector de la melatonina se debe en gran parte a sus fuertes propiedades antioxidantes. Los radicales libres en exceso pueden dañar patológicamente numerosas estructuras presentes en el cerebro, como las proteínas, los lípidos, el ADN, etc. La melatonina lo evita de varias maneras, tanto actuando directamente sobre los radicales libres como estimulando a nuestros antioxidantes endógenos para que trabajen con mayor eficacia. La producción óptima de melatonina es uno de los factores que mantienen el estrés oxidativo dentro de un marco saludable.

Gracias a sus propiedades antioxidantes y neuroprotectoras, se considera que la melatonina tiene potencial terapéutico en trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington y la esclerosis lateral amiotrófica.

También se ha demostrado que la melatonina tiene efectos antiinflamatorios. La melatonina reduce de varias maneras la destrucción de los tejidos durante las reacciones inflamatorias. Los estudios demuestran que reduce la liberación de diversas citoquinas proinflamatorias, como las interleucinas y el TNF-alfa.

Resultados de la investigación

Se han realizado muchos estudios con melatonina en el contexto de la protección cerebral, especialmente preclínicos en animales, pero no sólo. Muchos de estos experimentos han analizado los efectos en el ictus.

La administración de melatonina tras un ictus experimental en animales reduce el volumen del infarto, lo que pudo observarse tanto en la sustancia gris como en la blanca. La melatonina redujo la respuesta inflamatoria, la formación de edema cerebral y la permeabilidad de la barrera hematoencefálica.

En otro estudio, se observó que la melatonina mejoraba la supervivencia neuronal y potenciaba la neurogénesis, incluso cuando se aplicaba al día siguiente del ictus. Además, se observaron mejoras tanto motoras como conductuales tras la administración de melatonina.

También existe una cantidad considerable de información en la literatura sobre el efecto de la eficacia de los ritmos diurnos (y, por tanto, del ritmo de secreción de melatonina) de las madres embarazadas sobre el desarrollo neurológico de los fetos. La melatonina atraviesa fácilmente no sólo la barrera hematoencefálica, sino también la barrera placentaria. Las madres también transmiten melatonina a sus bebés con la leche, y la concentración de melatonina en la leche materna depende de la hora del día en que se produce esta leche. Por lo tanto, la alimentación con leche materna puede tener un mejor efecto sobre el sueño nocturno del niño y proporcionar un factor neuroprotector adicional.

El efecto neuroprotector de la melatonina en el cerebro de los bebés es objeto de investigaciones encaminadas a encontrar un medio eficaz de reducir el riesgo de trastornos neurológicos en los recién nacidos prematuros. La melatonina parece ser un candidato atractivo debido a su perfil coincidente de mecanismos de acción y a su excelente perfil de seguridad.

Peligros de la deficiencia de melatonina

Las anomalías en la fisiología de la melatonina asociadas a los trastornos del sueño, en particular la deficiencia o mala calidad del sueño, amenazan la integridad del cerebro y, más concretamente, la integridad del hipocampo, lo que provoca disfunciones cognitivas y contribuye al desarrollo de trastornos del estado de ánimo.

Una producción demasiado escasa de melatonina puede prolongar la duración del sueño y estropear la relación entre las diferentes fases del sueño (nREM y REM). El resultado es una peor recuperación y una menor calidad de vida: mayor somnolencia y fatiga diurnas, deterioro de la función cognitiva, más estrés, etc.

Laspersonas mayores son especialmente vulnerables al déficit de melatonina, así como al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Los niveles medios de melatonina disminuyen con la edad, lo que se correlaciona claramente con un mayor riesgo de trastornos del sueño. También se observa precisamente una correlación entre el nivel de melatonina disponible y el riesgo de neurodegeneración. Suplementar los niveles de melatonina en las personas mayores tiene muchos beneficios, tanto en términos de un mejor sueño como de una mejor protección del cerebro. En muchos casos, la suplementación con incluso una pequeña cantidad de melatonina puede ser muy útil.

Resumen

Un sueño sano y la melatonina que lo acompaña son factores neuroprotectores extremadamente importantes. Toda persona preocupada por su salud debe procurar que no le falten. No hacerlo aumenta el riesgo de muchos trastornos de salud, incluidos los trastornos neurodegenerativos y el deterioro general de la función cerebral.

Fuentes: